viernes, 13 de agosto de 2010

11ª etapa. Adiós a La Piedra

Datos técnocos 10-08-MMX Castrillo de los Polvazares-Ponferrada

Km: 52,20 Acumulados: 662,31

TP: 4:42 h.

TT: 8:00 h.

VM: 11,10


Pasamos una noche fantástica, dormimos de un tirón, sin un ruido ni medio, lo necesitábamos...

Nos levantamos a las 6:00 y a las 7 ya estamos en marcha, hoy estamos viendo muchos ciclistas que van a subir el Foncebadón-Cruz del Ferro. Hacemos varias PT (muy cortitas, ya que el ascenso de momento es muy cómodo) y llegamos a Foncebadón sin grandes sufrimientos.

Ahora se pone más empinado, vamos subiendo más despacio y parando un poco más a menudo, pero en una hora llegamos a la Cruz del Ferrooooo !!!!.

Ceremonia de avientamiento de piedra (es tradición que cada peregrino lleve una piedra que simboliza los pecados de cada uno hasta allí, y arriba del puerto, en el 5º pitañar, bajo una cruz de hierro sobre un alto poste de madera la tire de espaldas sin ver dónde cae y así, si no llega a Santiago por lo que sea, es absuelto.).

Nos despedimos de nuestras piedras, fotos, más fotos,... y para abajo...

Ah, pues no, resulta que sólo baja un poco, que vuelve a subir... Llegamos a Manjarín y vemos a sus dos únicos habitantes, un tío mu raro que sella credenciales a toda velocidad y sin ningún miramiento de si queda recto el sello o no , y un chiflado disfrazado de Templario que se hace llamar a sí mismo templario y al lugar donde habita, encomienda Templaria...(si Jacques DeMolay levantara la cabeza...).

Seguimos bajando (con otra subida sorpresa) y al llegar abajo, Oh Dios, Oh Divino Regalo, encontramos una preciosa piscina en el cauce del río (han represado el riachuelo, y con las riberas empedradas y el fondo encementado y césped por allí, es un lugar que invita a parar).

Nos compramos unos bocatas que no cumplieron expectativas, nos dimos un baño -Esther de piernas y Javi chapuzón completo- que nos sentó genial. Nos comimos el bocata y un último empujón (7km de cuesta arriba) nos lleva a Ponferrada, que es precioso, con su castillo templario de verdad (no como la encomienda de Manjarín). Allí vemos a un padre y un hijo (60 y 30 años), que querían llegar al albergue de peregrinos y en vez de preguntarnos, andaban por delante nuestro a toda leche (había tráfico y llevábamos las bicis a pie) pero mirando hacia atrás en cada cruce de calle a ver si girábamos o seguíamos recto y otra vez acelerón... Enseguida les cayó el mote: los Zainos. En el siguiente cruce había una flecha amarilla (que sabíamos llevaba a la iglesia, a la otra punta que el albergue), nos cruzamos, y cuando se metieron siguiendo a la flecha a toda velocidad, nosotros tranquilamente cogimos la dirección correcta y llegamos por los pelos a coger las dos últimas camas que quedaban. Los Zainos durmieron en el suelo, en el porche, con otras 50 personas que llegaron demasiado tarde...

Probablemente ellos también nos pondrían algún mote ofensivo, pero ellos actuaron mal y lo que les pasó les pasó por no ir de buena fe y preguntar a alguien que es lo que hicimos nosotros.

Bueeenaaas nooocheeeees....

2 comentarios:

  1. Aventamiento de piedra, me encanta.
    ¿os habéis sentido cual Frodo en el Monte del Destino?

    Sé que ahora mismo os da igual pero: 1 hora 41 minutos 30 segundos para mis vacaciones

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  2. hola chicos!!!!
    ya os queda menos para llegar!!!
    una pregunta: la vuelta tambien la haceis en bici????

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