Antes de deshacer las maletas ya nos fuimos a ver la reserva nacional Paracas, unas playas muy bonitas con unos acantilados espectaculares, comimos allí mismo en la orilla de la playa, cebiche y chita a lo macho (dorada con mucho marisco a la parrilla), estaba bueniiiisimo. También degustamos nuestro primer pisco sour. A las siete de la tarde nos echamos a dormir completamente agotados.
Son las 7 de la mañana y nos vamos a ver las islas ballestas, plagadas de leones marinos, pinguinos, pelicanos....
La experiencia del taxi en Lima y la visita a Paracas merecen otra entrada a parte, ya veremos si la podemos hacer (es larga de contar).
un saludo para todos,
No Bebáis mucho que perderéis los autobuses!!!! Cuidaos mucho y seguidnos contando!!! Besos!!!
ResponderEliminar