Nos levantamos a las 6, desayuno buffet en el hotel y salimos hacia las islas flotantes de Uros en un barquichuelo que a ratos, y con el aire a favor, llegaba a coger los 7 Km/h.Nos gustó mucho, allí nos explicaron cómo viven y cómo construyesn las islas, sus casas, sus embarcaciones... es curioso. Luego damos una vuelta en un bote de totora (juncos gigantes del lago con lo que construyen todo). De ahí salimos hacia la isla de Taquile. Al salir de la bahía donde se encuentran Puno y las islas de los Uros nos quedamos boquiabiertos al ver la inmensidad azul del lago. Por fin, 2 horas y media después, llegamos a Taquile (3ª isla más grande del lago. 5km de largo por 1,5 km de ancho).
Subimos caminando por un sendero hasta lo más alto de la isla (3950 m.), que es donde está el pueblo. De subida las vistas son impresionantes, el lago es majestuoso y se ve al otro lado la parte boliviana, presidida por la Cordillera Real (6300 m. de altitud).
La isla es famosa por sus tejidos, aquí hilan las mujeres, pero sólo tejen los hombres. Vemos productos de artesanía y nos dirigimos a la otra parte de la isla, mientras el guía nos cuenta sus costumbres. Almorzamos la típica trucha del Titicaca y comenzamos el descenso de los 540 escalones hasta el otro puerto donde nos espera el cascarrio de barco para volver. De bajada hacemos muchas fotos, las vistas son inmejorables... 
El viaje de vuelta se hace iiiinnteeeermiiinaaaaaaaaableeeeeeeeeee.
Llegada al hotel, ducha, cena y a dormir !!!.
Puno y el lago por la noche
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